Tipos de contaminantes


¿Qué son los contaminantes?

El concepto de contaminante se utiliza para hacer alusión a la presencia en un determinado ambiente físico de cualquier elemento, sustancia, ruido, componente, energía o cualquier otro agente que, a partir de una determinada proporción, pueden dañar al medio ambiente o a los seres vivos que habiten allí.

También, es a partir de los contaminantes que determinados recursos naturales, que resultan básicos para el desarrollo de la vida, no puedan ser utilizados, ya sea el agua, el aire, el suelo, entre otros ejemplo.

Ejemplos de contaminantes

Algunos de los contaminantes que más comúnmente se detectan en el medio ambiente y que más perjudican a quienes allí habitan son los siguientes:

Ozono: esta sustancia, también conocida por su símbolo químico, que es O3, se produce a partir de los procesos industriales en los que se utiliza y almacena petróleo. Esto lo que produce es una serie de gases en el momento que entran en contacto con óxido de nitrógeno y además se caracteriza por la luz solar toma el rol de catalizador en el proceso.

Cada vez más, distintas organizaciones u organismos públicos intentan limitar la emisión de este contaminante ya que no sólo va desgastando ciertos materiales, como puede ser la goma, sino que lo más importante que afecta al sistema respiratorio, ya que va perjudicando los pulmones y complicando la respiración de las personas y seres vivos que estén en contacto permanente con él. También, algunos estudios revelan que el 03 desgasta el sistema inmunológico e incluso al hígado.

Derrames de petróleo: como su nombre indica, se trata de aquellas fugas de petróleo que se producen accidentalmente o cuando alguna compañía los desecha ilegalmente y que al entrar en contacto con el medio ambiente lo perjudican notablemente, ya sea en el suelo o en el agua. El petróleo no solo perjudica a los recursos naturales con los que entre en contacto, sino que también los animales, las personas o la flora que esté a sus alrededores se ve afectada. Se debe tener en cuenta que este contaminante puede resultar muy difícil de erradicar, así como también costoso.

Monóxido de carbono: este gas, que se también se conoce como CO, se produce a partir de las combustiones incompletas así como también a partir del proceso por medio del cual se produce y degrada la clorofila. Una de los principales daños que produce este gas, caracterizado por ser incoloro, inodoro e insípido, es que perjudica a animales y plantas en el proceso de transportar oxígeno a través de la sangre. Además, se ha logrado comprobar que afecta al funcionamiento de las neuronas y a diversos músculos y órganos, entre ellos, al corazón, cuyo tamaño incluso puede incrementarse en aquellos individuos que constantemente se encuentren en contacto con este gas.

Metales pesados: dentro de este grupo de contaminantes se pueden identificar, entre otros, al plomo, el cobre, el zinc o mercurio. Estos pueden ocasionar intoxicación en aquellos seres vivos que accidentalmente lo ingieran, a tal punto que pueden causar discapacidades como la ceguera o incluso la muerte. También, suelen afectar el crecimiento y desarrollo de las plantas. Estos metales pueden producirse como consecuencia de labores mineras, trabajo industrial o incluso ser emanados por pesticidas o por los caños de escape de los autos.

Partículas en suspensión: estas partículas se caracterizan por estar compuestas por numerosos contaminantes. Además, suelen generarse como consecuencia del uso de calefacciones, procesos industriales o incluso por el uso de automóviles. Aunque también existen otras partículas de origen natural. Por su reducido tamaño, que no supera las 10 micras, tienen la capacidad de suspenderse en el aire por largos períodos, sin entrar en contacto con el suelo, valiéndose de las ráfagas de viento para trasladarse de un punto a otro.

Gases de efecto invernadero: gases como estos son los que tienen la capacidad de retener la irradiación proveniente de la energía terrestre. Estos gases forman parte de la atmósfera y pueden tener origen natural o producirse como consecuencia de distintas actividades llevadas adelante por el hombre. Al retener la irradiación, lo que estos gases producen es que la parte inferior de la atmósfera se recaliente, ocasionando lo que comúnmente se conoce como “cambio climático”. Algunos de los gases producidos por el hombre que forman parte de este contaminante son el óxido nitroso, el dióxido de carbono, hidrofluorocarburos y metano, entre otros.

Compuestos orgánicos persistentes: como su nombre indica, estos contaminantes tienen la capacidad de perdurar en el medio ambiente con el paso del tiempo. Y se caracterizan por ser muy tóxicos al entrar en contacto con seres vivos o recursos naturales. Algunos de los compuestos orgánicos persistentes son el lindano, la endrina, la aldrina, el endosulfán, el toxafeno o el pentaclorobenceno, entre otros ejemplos. Estos compuestos tienen la capacidad de poder trasladarse largas distancias, por lo que el radio que afectan es bastante extenso.

Compuestos orgánicos volátiles: estos contaminantes, también conocidos por sus siglas, COV, son de los más variados y son tantos que hasta el momento no se han identificado todos sus efectos en el medio ambiente. Algunas de las enfermedades que los compuestos orgánicos volátiles ocasionan en aquellas personas que se encuentran en contacto con ellos son la leucemia, gastritis tóxica, anemia aplásica, gastroenteritis, edemas, cáncer, estenosis pilórica, taquicardia o extrasístoles, entre otros ejemplos. Algo que caracteriza a estos contaminantes, cuya liberación ocurre a partir de la quema de combustibles, pinturas o disolventes, es que se transforman en vapores o gases con mucha facilidad. Algunos de los elementos que componen a estos contaminantes son el nitrógeno, el oxígeno, el flúor y el bromo.  El limoneno, tolueno, isopreno o benceno son algunos de los VOC más conocidos.

Bióxido de nitrógeno: este contaminante, que es incoloro, está compuesto por nitrógeno y oxígeno y se produce como consecuencia de combustiones. Además,  se caracteriza por causar broncoconstricción en aquellas  personas que se expongan a él, además de deteriorar a las células pulmonares. Se caracteriza por tener un sabor cáustico y disolverse al entrar en contacto con el agua de forma muy veloz.

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