Tipos de analogías


¿Qué es una analogía?

Se denomina analogía a las deducciones que se hacen a partir de la semejanza en algún aspecto de dos entes, trasladándose entre ellos cualidades que no necesariamente idénticas. Pueden aparecer en términos simples o en argumentos complejos, según se trate de una sola palabra o de estructuras que aparecen a la hora de las argumentaciones.

Son un puente entre lo que se conoce y lo que aún no, que acelera el proceso del saber. De este modo se reduce el tiempo para la caracterización del nuevo objeto, y por tanto se facilita la difusión del conocimiento, pero la idea de extrapolación debe ser estudiada con mucho cuidado. Es muy probable caer en una falsa analogía, trasladando elementos que no trasladan el todo.

Clases de analogías

A la hora de clasificar las analogías, deberemos detenernos en las de argumentos, y luego en las de términos. Veamos el primer grupo

Analogías de propiedades: La más clásica, transmisión de alguna propiedad por la semejanza en la mayoría. Si dos negocios tienen el mismo precio en seis productos, probablemente en un séptimo cualquiera también lo tengan.

Analogías de relaciones: En vez de trasladar las características de un objeto, se trasladan las relaciones entre dos o más, sin necesidad de cruzarse los dos grupos.

Analogías rigurosas y no rigurosas: Se clasifican de este modo respecto a la necesidad de comprobación que deban tener. Las primeras, por tratarse de analogías que aparecen en las demostraciones matemáticas y lógicas, requieren de una seguridad y una certeza total de las afirmaciones que se realizan, mientras que las segundas pueden darse a partir de los grados de posibilidad, elevándolos a medida que se repiten las experiencias y se sigue induciendo (pero no deduciendo) la conclusión.

Falsa analogía: De forma voluntaria o accidental, puede suceder que se realice una analogía de forma falsa, tomando un argumento que parece cierto pero que no lo es. Son una de las categorías de las falacias, porque a partir de ellas se esbozan conclusiones que no son válidas. La transferencia de las propiedades se hace descuidadamente, creyendo que por compartir una cosa se compartirá indefectiblemente todo.

Las analogías y los términos

El otro tipo de analogías existente es el de los términos, sabiendo que una palabra puede ser análoga a otra. Aquí, la palabra analogía se utiliza en el sentido de ‘vínculo entre cosas diferentes’ y no requiere que se termine por una igualdad de los términos. Veamos, entonces, por qué causas puede suceder:

Sinonimia: El significado es idéntico o muy parecido (perro = can)

Antonimia: Los términos proponen ideas contrarias (blanco y negro)

Relaciones entre la parte y el todo: Algo que posee mucho de otra cosa, tiene una relación con lo segundo (y viceversa: ángulo y triángulo, vajilla y plato)

Relaciones entre el elemento y su conjunto: cuando se trata de sustantivos colectivos también existe una analogía entre los primeros y los segundos (perro y jauría, estrella y constelación)

Intensidad: Una palabra puede ser enfatizada utilizando otra, habiendo entre ellas una relación de analogía (pobreza y miseria)

Inclusión: Cuando una palabra trae consigo la pertenencia a un grupo más amplio (madrileño y español)

Relación entre el instrumento y su uso: A veces sucede que un instrumento tiene que ver directamente con el uso que se le dará (termómetro y temperatura)

Relación de afición: Cuando una palabra hace referencia al gusto o la tendencia sobre alguna otra cosa (numismática, alcohólico)

Relación de especialista a campo de acción: A veces el nombre de una profesión nos indica con qué se relaciona su trabajo (astronomía, bromatología)

De todos modos, las relaciones que pudieran existir entre las palabras son tan grandes como palabras haya, por lo tanto los tipos de analogía también lo son.

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