Tipos de delitos


¿Qué son los delitos?

La palabra delito se utiliza, dentro del ámbito judicial, para hacer alusión a todas aquellas acciones o conductas que van en contra a lo establecido en un determinado código que rige en un lugar geográfico específico, como puede ser un país o un Estado.

También existen ciertas acciones que ya se encuentran definidas como delitos y que dicho código se ha encargado de describir, como puede ser por ejemplo el asesinato o el robo, que suelen ser descriptas como delitos en diferentes códigos.

(El asesinato es un delito contra la persona)

(El asesinato es un delito contra la persona)

Cada sociedad no sólo tiene un conjunto de normas que espera que sus miembros cumplan, sino que a la vez, cuando se comete algún delito, también existen sanciones predeterminadas, como forma de castigo.

Para que se concrete dicho castigo, la persona debe atravesar un proceso judicial y es allí cuando se define si verdaderamente ha cometido una infracción y, de ser así, que sanción le corresponde.

Ejemplos de delitos

Algunos de los delitos que más se han detectado en los últimos años, en las sociedades occidentales, son los siguientes:

  • Hurto: este delito se identifica dentro de aquellos que se cometen contra la propiedad y consiste en apropiarse de algún bien que sea ajeno. En el hurto el delincuente no comete ningún tipo de fraude así como tampoco hace uso de la violencia ni de algún esfuerzo físico para apropiarse del objeto, simplemente se lo apodera para darle uso, venderlo o intercambiarlo. Algunos ejemplos de hurto podrían ser robar una bicicleta que se encuentre atada a un árbol o sacarle la billetera de la mochila a una persona, mientras se encuentra parada en la estación de colectivos.
  • Robo: en el robo, en cambio, el delincuente sí hace uso de la fuerza o de la violencia para apropiarse de algún objeto ajeno. En estos casos, es muy común que el malhechor lleve algún arma consigo –o simule hacerlo- para amenazar a la víctima. También puede ocurrir que la golpee para así hacerse de alguna pertenencia de forma más eficiente, ya que somete a la víctima al miedo. Al afectar físicamente a un individuo el robo no se trata de un delito contra la propiedad, sino contra la persona. Por supuesto que la pena para este tipo de delitos es mayor a la de hurto ya que sus consecuencias pueden ser mucho más graves al existir grandes posibilidades de herir gravemente a la víctima o incluso de poner en riesgo su vida.
  • Violación de domicilio: en estos casos, el delincuente ingresa ilegalmente en una determinada propiedad privada para robar, hurtar o concretar otra acción ilegal, como puede ser adulterar algún documento o revisarlo o incluso asesinar o amenazar a alguien que se encuentre en su interior. En la violación de un domicilio el delincuente no necesariamente debió valerse de la fuerza para ingresar a la propiedad, sino que puede hacerlo cuando no haya nadie presente y aún así se trata de un delito.
  • Asesinato: este es otro de los delitos que se denominan contra la persona, y se trata de quitarle la vida a otra persona, con la intención de que así sea. El asesinato puede ser como consecuencia de un robo, ajuste de cuentas, venganza, entre otros móviles.
  • Portación ilegal de armas: este delito se comente cuando una persona tiene en su poder un arma sin contar con el permiso o la licencia que las autoridades competentes exigen para ello. También la portación ilegal puede ir más allá y no sólo no contar con una autorización, sino portar un modelo que las autoridades prohíban en su totalidad.
  • Vandalismo: se conoce bajo este nombre a aquellos casos en los que un individuo o un grupo de personas daña una propiedad, ya sea pública o privada, por ejemplo rayar una pared con aerosol o romper los juegos de un parque.
  • Abuso sexual: trata de aquel delito en el que una persona somete a otra a mantener relaciones sexuales de manera forzosa, sin su consentimiento. Este puede incluir cualquier penetración en los órganos genitales u obligar a la víctima a tocar los órganos sexuales del delincuente. Dentro del abuso sexual se identifica al infantil, que es aquel en el que la víctima es una persona menor de edad y puede implicar lo antes mencionado o bien, obligarlo a presenciar actos sexuales o a consumir material con contenido indebido.
  • Trata de personas: en este delito el delincuente se encarga de secuestrar o de comprar y vender personas para que estas lleven adelante distintos trabajos en condiciones de esclavitud, en donde sus derechos humanos se ven vulnerados. Las víctimas de este delito pueden verse obligadas a llevar adelante trabajos de distintos tipos, ya sea sexuales, textiles o agrarios, por poner algunos ejemplos.
  • Agresión agravada: se trata de lesionar físicamente a otra persona como consecuencia de un ataque realizado ilegalmente. Las agresiones agravadas pueden efectuarse o no con algún arma y pueden poner en riesgo la vida de la víctima o lesiones de diferentes grados.

Otra clasificación

Además, los delitos pueden ser clasificados teniendo en cuenta la intencionalidad y el conocimiento, como ocurre en los siguientes ejemplos:

  • Culposo: en esta clase de delitos, quien lo comete no lo ha hecho con la intención de que así suceda el hecho, sino que su desenlace fue involuntario o como consecuencia de alguna imprudencia. Esto implica que no son faltas que se cometieron con planificación o premeditación.
  • Doloso: en oposición a los delitos culposos, en los dolosos la persona que ha cometido la falta lo hace con intencionalidad y habiéndolo premeditado o planificado. Tanto los delitos culposos como los dolosos pueden ser de cualquier naturaleza, ya sea un asesinato o una lesión por mencionar algunos ejemplos. En ambos casos lo que importa es la intencionalidad con que se han cometido los hechos.
  • Por omisión: delitos como este son los que una persona comete cuando no hace aquello que la ley de la sociedad dentro de la cual se encuentra inmerso exige. Esto significa que el individuo sabe que existe la obligación de hacer algo y aún así, no lo hace.
  • Por comisión: en oposición los delitos por omisión, en los que la persona no hace lo que dicta la ley, en los de comisión el delincuente hace lo contrario a lo que esta establece. Es decir, que la persona se comporta de una forma que está prohibida en el código vigente.


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