Tipos de auditorías


¿Qué es una auditoría?

Realizar una auditoría es corroborar que la información que alguien presenta sobre sus estados financieros, contables, operacionales y administrativos cumple con los estipulados, es decir, es certera, veraz y oportuna.

(Auditoría. Ilustración)

(Auditoría. Ilustración)

Se supone que un auditor está preparado y dispuesto a acreditar si los datos presentados se corresponden con la realidad de la actividad que desarrolla, o no lo hacen. En tal caso podrá encontrarse algún tipo de evasión fiscal o acto de corrupción, por lo que podrían iniciarse acciones legales contra los responsables.

El auditor cumple dos funciones que pueden serle útiles a la empresa: al obtener todos los libros contables al momento de consulta de la empresa, da cuenta (e informa a la empresa) de los problemas principales que se tienen. Por otra parte, también debe (mediante esa revisión de cuentas) analizar si los recursos de la empresa son usados de forma eficaz.

Formas de auditorías

Según quien sea el que realice la auditoría (y por lo tanto, qué es lo que va a corroborar) se clasifican en distintas clases:

Auditoría financiera: Examen de todos los documentos, registros financieros y libros que datan las operaciones de una empresa con el fin de constatar si los resultados expresados son los mismos que los que realmente han tenido, y con el fin de analizar si está cumpliendo con las disposiciones vigentes. Es realizada por un contador público.

Auditoría operacional: Realizada generalmente por agentes internos de la empresa. Busca cerciorarse de que la actividad de una empresa se haga con el objetivo de beneficiarse a sí: con eficacia, con economía y con eficiencia. También, tiempo después del establecimiento de metas, la auditoría operacional se encarga de analizar si han sido cumplidas o no.

Auditoría integral: Está en el punto medio entre la financiera y la operacional. Revisa en paralelo si los estados financieros reflejan la realidad, pero también si esa realidad está explotada de la forma más eficiente. Da cuenta también del manejo de la empresa respecto de otras cosas: control interno, cumplimiento de obligaciones y relación con el medio ambiente.

Auditoría fiscal: Es realizada por algún representante del Estado. Se encarga de analizar si la empresa se encuentra ‘en regla’ respecto a sus obligaciones con el fisco, y también si las direcciones o propiedades que hayan sido declaradas existan efectivamente.

Auditoría administrativa: En algún punto es similar a la operacional, pero se centra en los recursos con los que cuenta: humanos, materiales, financieros. Una vez analizados, el auditor (generalmente un licenciado en administración de empresas) tiene un relevamiento de la manera en la que la empresa administra sus activos.

Auditoría de calidad: Puede estar realizada por la propia organización, o por algún agente del Estado. Casi todos los productos que se encuentran en el mercado pueden aparecer en malos estados, los que resultan perjudiciales para la salud. Es obligatorio para una empresa tener productos en condiciones de estar al acceso de la sociedad. Ésta auditoría es la que se encarga de cerciorarse de eso.

Auditoría social: Revisa las contribuciones a la sociedad que la empresa hubiera realizado. Dentro de este grupo aparecen las donaciones, vínculo con organizaciones civiles o la participación en actividades sociales. Si la realiza el Estado, algunas veces esta auditoria deriva en una eximición de algún impuesto.

Auditoría informática: Cuando gran cantidad de organizaciones funcionan casi totalmente a través de computadoras, es necesario realizar auditorías que garanticen la integridad y el buen uso de la información que circula por la red.

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