Tipos de tatuajes


¿Qué es un tatuaje?

Los tatuajes, tan populares en la actualidad, son dibujos que se realizan en la piel de distintos sectores del cuerpo, son los más comunes el cuello, el brazo, la pantorrilla, el pecho y los omóplatos. Los tatuajes tienen una historia muy prolongada, con registros de momias asociadas a la época del neolítico. Los tatuajes permanecen en el cuerpo porque la tinta es colocada por debajo de la epidermis, sobre la dermis, en donde la misma permanece inmutable.

(Tatuaje. Ejemplo)

(Tatuaje. Ejemplo)

Clases de tatuajes

Además de la forma tradicional de realizar los tatuajes, en general practicada en casas o centros de tatuajes, existen formas alternativas. Algunas son:

Tatuaje natural: Se forma en ocasión de producirse una herida profunda que expone capas subsuperficiales, pues puede suceder que por esa herida ingrese algún tipo de polvo, asfalto u otro tipo de sustancia que deje marcas. Obviamente se trata de un tatuaje no intencional.

Tatuajes veganos: Muchas veces, las casas de tatuajes ofrecen reemplazar los productos provenientes de animales, necesarios para realizar el dibujo, por contenidos estrictamente vegetales o sintéticos.

Tatuaje semipermanente: Desaparecen con el paso del tiempo. Suelen formar parte de disfraces para niños, en general duran unas pocas horas en la piel. No penetran en la dermis, sino en las capas más superficiales, por eso no permanecen.

Tatuajes carcelarios o sectarios: Diversos estudios sociológicos prueban que el tatuaje a veces representa un espacio particular, es decir, una parte ‘escondida’ de la sociedad. Las cárceles son un ejemplo de esto: allí los tatuajes tienen que ver con la historia emocional de cada uno y a menudo se realizan con insumos muy precarios y sanitariamente riesgosos. Muchos miembros de maras (pandillas de los suburbios de México y Colombia) se tatúan en el rostro según las actividades delictivas que hayan cometido, con la idea de que perdure para siempre la pertenencia a esos grupos.

El diseño es normalmente elegido por quien se practicará el tatuaje y existen innumerables opciones al respecto, pero se pueden señalar como los tipos más comunes los siguientes:

Tradicionales: son los que se vienen haciendo desde épocas pasadas como típicas marcas de piel: anclas (sobre todo, llevadas por los marineros), águilas, serpientes, peces o símbolos religiosos. Vocablos e ideogramas en japonés (o en otras lenguas orientales) a menudo son representados en los tatuajes.

Biomecánicos: Buscan representar desgarros en la piel, la intención es que se confunda al ser humano con alguna criatura de la ciencia ficción.

Céltico: diseños geométricos propios de ciertas zonas geográficas. En general son lazos que se cruzan entre sí.

Sombras y difuminados: muchas veces se trata de imágenes mitológicas. En estos motivos suele predominar el color blanco y el negro.

Retratos: Son cada vez más comunes. A modo de expresarle fidelidad eterna a alguien, se plasma su imagen en la piel. Se suele hacer con parejas, familiares, cantantes o deportistas.

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