Tipos de medicamentos


¿Qué son los medicamentos?

Los medicamentos son sustancias capaces de ayudar a las personas o a los animales a curarse o prevenir algunas enfermedades. También se consideran como medicamentos las sustancias que se aplican para modificar alguna función del cuerpo humano, aunque no represente una enfermedad. En el principio se hacían con sustancias animales o vegetales, pero con la consolidación de la farmacéutica, la elaboración de los medicamentos es a partir de la sintetización de varios tipos de moléculas.

(Medicamentos. Ilustración)

(Medicamentos. Ilustración)

La farmacéutica se ocupa también de la distribución y de la organización del consumo de los medicamentos, ya que la mayoría deben aplicarse en dosis muy pequeñas para que cumplan solamente su función. Es por eso que todos los medicamentos cuentan con un prospecto que explica de qué componentes trae, cómo se utiliza, cuáles son sus posibles efectos secundarios (efectos no deseados) puede traer, y de qué forma debe conservarse, entre otras especificaciones.

Clasificación de los medicamentos

Una primera clasificación de los medicamentos se puede hacer respecto al acceso que se tiene: existen medicamentos de venta libre (legalmente, sólo pueden ser vendidas en farmacias pero no hace falta nada más que el dinero para obtener uno), que precisan receta médica (obligatoriedad de que un médico certifique la necesidad del medicamento), o de uso hospitalario (sólo pueden ser distribuidos por las farmacias de los hospitales).

Otra clasificación válida se podría hacer respecto a la forma en la que la sustancia se presenta (inyecciones, cápsulas, pomadas, comprimidos, polvos).

Sin embargo, la clasificación más útil se hará respecto al origen del medicamento, explicando también cuál es su principal utilización:

Medicamentos de síntesis: Han sido elaborados en un laboratorio farmacéutico. La sintetización permite copiar la composición molecular de un compuesto principal, y replicarlos con un leve riesgo de toxicidad, por lo que deben ser probados y analizados. En general la sustancia sintetizada no está acompañada por otras.

Medicamentos de plantas medicinales: Hay una creencia que los considera más seguros que los anteriores por ser de origen vegetal, pero no es nada cierto: deben ser utilizados en su justa medida. Una sobredosis puede provocar las mismas consecuencias negativas que los medicamentos tradicionales, por lo que están regulados de la misma manera. Su efecto es mucho más lento y gradual que el de los medicamentos sintetizados, y al ser totalmente naturales, se incorporan otras sustancias distintas a la necesaria.

Medicamentos homeopáticos: Tienen su origen en sustancias naturales, ya sea del reino vegetal, animal o mineral. Como se sabe, buscan generar una reacción similar a la de la enfermedad, amparados en una filosofía que cree en la salud de las personas como algo integral. Mediante dos procesos –dinamización y dilución– las sustancias naturales son rebajadas hasta ser ínfimas en la composición, que igual sigue produciendo efecto según la homeopatía.

Formulas magistrales: Medicamentos preparados de forma individual ante una necesidad muy particular de un paciente. El desarrollo industrial de los medicamentos ha uniformalizado las curas, pero puede un paciente necesitar mayor o menor aplicación de una sustancia en particular. Es por eso que aparecen estos medicamentos, bastante más caros pero mucho más individuales, con un mayor efecto placebo y con la posibilidad de utilizar nuevos principios activos.

-Medicamentos biotecnológicos: Las tecnologías avanzadas son aplicadas para la creación de nuevos productos médicos. Cuentan con una estructura molecular compleja, y son capaces (en algunos casos) de encontrar curas para enfermedades que los otros tipos no han encontrado, como es el caso del cáncer. Claro que para su desarrollo se necesitan fuertes inversiones, lo que no siempre es posible.

Medicamentos hemoderivados: Son los derivados de la sangre o el plasma humano. No entra en esta categoría la sangre completa o las células sanguíneas, sí lo hacen las proteínas plasmáticas que a través de un proceso complejo de purificación son obtenibles de donantes.

Medicamentos inmunológicos: Son los que se aplican para producir una inmunidad contra ciertos agentes. Pueden derivar de organismos o ser producidos por moléculas de ADN combinadas. Se incluyen a las vacunas o a los alérgenos.

Artículos Relacionados

Derechos Reservados

© Está permitido el uso de los contenidos, siempre y cuando se reconozca con un enlace a este artículo, como fuente de información.

Comments are closed.