Tipos de conducta


¿Qué significa»conducta»?

Llamamos conducta al comportamiento que exhibe un individuo en un contexto dado. A través de los gestos, las actitudes corporales, las acciones concretas y el lenguaje los seres humanos exteriorizamos ideas, pensamientos, conceptos, y todo ello, sumado al bagaje sociocultural que llevamos, define nuestra conducta observable.

La ciencia que estudia la conducta individual es la psicología, en tanto que la conducta social es abordada desde diversas disciplinas.

Formas de conductas

Históricamente, dentro de las conductas se han distinguido las siguientes variantes:

  • Conductas instintivas. Aquellas vinculadas con nuestros instintos; dependen principalmente del patrimonio genético. La conducta sexual, por ejemplo, pertenece a esta categoría. Asociada a esta categoría a menudo se habla de conducta refleja, esto es, aquella provocada automáticamente por estímulos del ambiente, no sujeta al control voluntario.
  • Conductas aprendidas o adquiridas. Participan en la supervivencia y en la adaptabilidad social. El lenguaje, el aprendizaje y la memoria son de vital importancia en estas conductas.

-También se categorizan las conductas en:

  • Naturales. Cuando el individuo actúa simplemente para contribuir al estado de equilibro con sus necesidades inherentes a su condición humana (comer, dormir) o bien si lo hace por reflejo, sin haber decidido racionalmente.
  • Fomentadas. Cuando el individuo, por el contrario, actúa de manera incitada por algún móvil externo. Estos móviles pueden generarse tanto en el seno de las estructuras sociales que lo rodean como en las normas culturales o en las funciones que puedan asumir las personas dentro de sus grupos.

-Por otro lado, la conducta también puede estar organizada según las características individuales de la persona. Habitualmente se distinguen los siguientes tres tipos:

  • Conducta pasiva. Es aquella que prioriza los derechos de las otras personas por sobre los propios. En el afán de evitar potenciales conflictos, el sujeto resigna el derecho propio y le da la razón al otro. Sin embargo, esta actitud tiende a generar una elevada insatisfacción, y a menudo el cuerpo refleja este conflicto con actitudes corporales específicas, como permanecer cabizbajo o callado. En última instancia, hay un enfado con uno mismo por no poder expresar los sentimientos.
  • Conducta agresiva. En contraposición a la anterior, es la que prioriza el derecho propio por sobre el de los demás de manera categórica, y crea, si es necesario, una hostilidad en la que la única opinión que vale es la suya. El objetivo de una persona con este tipo de conducta no es otro que el de ganar y obtener lo que se desea, por los medios que sean necesarios. En realidad, no se gusta a sí misma, y por lo tanto, necesita crear ese ambiente negativo a su alrededor.
  • Conducta asertiva. Podría ser el equilibrio perfecto entre las dos anteriores. La psicología ha considerado que es esta la conducta que debe buscar el ser humano, porque articula la defensa de los intereses y derechos propios con el respeto y el fomento de la buena convivencia con los demás. Siempre se está dispuesto a toda forma de diálogo y negociación, lo que significa que aunque no se pueda evitar del todo la confrontación, en cuanto suceda se resolverá pacíficamente. Esta forma de manejarse resultará beneficiosa y armónica a largo plazo.

-En el ámbito de la psicopatología se distinguen numerosas conductas psicopáticas, la conducta estereotipada, por ejemplo, es una de ellas.

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